Hace unos días entré a mis redes sociales y me di cuenta de que una de mis amigas iniciaba su post con #SiMeMatan y luego detallaba muchas de sus cualidades, que admiro, y por las que supuse ella se creía juzgada. Tomé mi teléfono y le envié una nota de voz asegurándole que aunque eso sucediera jamás moriría. Esta mañana leí una nota en el diario El País relacionado al acontecimiento que desató la tendencia en relación a #SiMeMatan y cito: «Porque en México, muchas no se imaginan lo que dirán de ellas si les matan.»
Lo dice un diario extranjero y lo dice muy bien, porque no solo es el lamentable hecho de una persona que perdió la vida, sino que resulta relevante su género, su estilo de vida, así como sus hábitos. Recordé que hace poco murió también una mujer en el choque de Reforma, fue juzgada con severidad por una sociedad machista, porque ese mal incluye también a muchas mujeres, que más allá de comentar y destornillarse en el cotilleo de un hecho lamentable, justificaba el deceso argumentando que se lo merecía porque al estar casada debía vivir con su marido y no salir sin él. Curiosamente en este reciente caso, los encargados de juzgar a la chica fallecida son las autoridades que justifican que debido a su alcoholismo y parrandeo era natural que se muriera. Es decir, la forma de vivir de una persona, en este caso mujeres, justifica perfectamente sus muertes y yo me pregunto, al igual que muchos ¿Los culpables? ¿Los responsables de esos fallecimientos son juzgados? y no digo ya por una sociedad doble moralista, sino por las autoridades que lo único que debe importarles es el esclarecimiento de hechos tan violentos y desafortunados, la respuesta es: no, un GRAN NO.
María José Evia Herrera con su post: «si me matan, recuérdenme ser perfecta» dio paso a toda una ola de reacciones por parte de muchas mujeres, lo que ha provocado las miradas extranjeras. No es la primera vez que México es reconocido por su violencia de género. Los procesos seguirán, pero el dolor permanece.
Así que #SiMeMatan por escribir, por hablar, por beber, por amar, por ser libre o intentarlo, por usar short, por salir sin marido, por no tener hijos, por… por favor no me dejen morir.